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¿El Plan Colombia de Europa?

Laboratorios de Paz de la Unión Europea
¿El Plan Colombia de Europa?

Tomado de (Quelle) : http://www.prensarural.org/gol20051216.htm

Por : Gearóid Ó Loingsigh
16 de diciembre de 2005

¿A qué juega la Unión Europea en Colombia? Cuando el gobierno de Clinton anunció su plan "antinarcóticos", Plan Colombia, varias organizaciones de derechos humanos y organizaciones sociales se pronunciaron en contra de lo que se describió correctamente como un plan militar que buscaba aprovechar un discurso contra las drogas para reposicionar a los EU en el continente en términos militares y económicos. El tiempo ha dado la razón a esos críticos, pues hoy en día vemos un aumento del pie de fuerza norteamericano en el país y una carrera para hacerse con los recursos naturales y bienes del estado.

La Unión Europea en su conjunto no apoyó al Plan Colombia por su alto contenido militar. Dijeron que ellos mismos harían inversiones sociales para fortalecer la sociedad civil y apoyar la construcción de la paz y en esa misma línea; esas inversiones no formarían parte del mal llamado componente social del Plan Colombia. Se supone que los Laboratorios de Paz son esa contribución.

"Generalmente, los 'Laboratorios de Paz' son presentados y percibidos como una estrategia propia 'europea', en el campo de la cooperación para el desarrollo y la paz. El nombre mismo induce a que se trata de un concepto opuesto a lo militar y bélico; relaciona lo pacífico con 'lo europeo', en contraposición a lo predominantemente militar, relacionado con la política tradicional de los Estados Unidos de América en Colombia" [Reis, Bettina (2004) La Estrategia de cooperación de la UE en Colombia con énfasis en los laboratorios de paz: objetivos, resultados, resultados, viabilidad y perspectivas. Mimeo.].

¿Pero realmente son tan distintos al componente social del Plan Colombia? Si el Plan Colombia a través de sus planes sociales buscaba apaciguar a sus críticos y a la vez implantar modelos de producción que prepararon el terreno para los acuerdos de libre comercio ¿qué busca la Unión Europea con sus Laboratorios de Paz? Y ¿cuál es su papel en el conflicto colombiano?

No es fácil desentrañar la propuesta europea, pues la UE no es tan transparente con la información más allá de generalidades sobre la paz, el desarrollo y el bienestar etc. Los EU fueron y siguen siendo mucho más explícitos sobre sus planes para el país, un factor preocupante en sí.

Chris Patten anunció el primer Laboratorio de Paz como un plan para construir la paz desde abajo, fortalecer el sistema de justicia en Colombia y ayudar a las víctimas del conflicto y en particular a los desplazados internos. Sin embargo, en el mismo comunicado de Patten señala que la UE tiene un interés económico en Colombia, pues según él, la inversión directa extranjera sumaba unos 880 millones de euros en 1999.

Pero también anunció que grandes capitales sólo entrarían al país si hubiese estabilidad. Ese comentario no es menor si tenemos en cuenta que en los últimos años, a muchas empresas multinacionales les fueron adjudicadas varias empresas estatales (privatizadas como parte del Plan Colombia). En mayo de 2003, Chris Patten fue más explícito sobre las intenciones de la UE en Colombia y dijo que:

"Las instituciones de la UE no son los únicos que creen en Colombia. Las empresas europeas también creen en Colombia. La UE es la principal fuente de inversiones extranjeras en este país, lo cual muestra y aumenta nuestra participación en la búsqueda de una solución negociada al conflicto. Queremos hacer todo lo que podamos para fomentar esos lazos económicos... Intentaremos aumentar esos lazos económicos todavía más trabajando por un final exitoso de la actual ronda comercial de la OMC. Para nosotros la ronda de Doha no sólo debe liberalizar el acceso a los mercados sino que debe promocionar una agenda de desarrollo más amplia..."

Este pronunciamiento parece como un comunicado ante una ronda de la OMC o la celebración de algún acuerdo comercial y poco tiene que ver con sus propuestas de paz. Parece que la UE tiene interés propio en Colombia y sus planes no son mera benevolencia como se intenta mostrar. Es significativo que la UE goce de muy buena imagen en Colombia como un actor desinteresado y benévolo (a diferencia de EU). Sus intenciones y propuestas en Colombia nunca han recibido la misma cantidad de críticas que las de EU; ni se han puesto bajo la lupa de la misma manera. Se olvida en algunos casos y en otros se desconoce el papel imperialista de Europa en África y Asia, rol tan sanguinario, si no más, que el que jugó y todavía juega EU en América Latina. Y no es histórico sino actual. Basta pensar en el papel de Francia en las masacres de Ruanda y Zaire o el apoyo que el régimen blanco de Sudáfrica recibía de Gran Bretaña hasta la caída del Apartheid. También se ignora, a propósito, que el dominio exclusivo de los EU sobre el continente americano data desde la primera mitad del siglo XX, pues antes Gran Bretaña disputaba su influencia con EU, incluso en la carrera para construir el canal de Panamá, y la segunda guerra mundial asestó el golpe final al imperialismo británico en este continente y desde entonces se pelea la revancha.

La UE rara vez explica cuáles son sus intenciones para el país y nos limitamos a los comentarios ineptos del ex gobernador de Hong Kong y fracasado político conservador británico Chris Patten. Sin embargo, la UE recientemente publicó una evaluación del primer Laboratorio de Paz que nos da algunas luces sobre el pensamiento verdadero de los europeos "benévolos" que invierten tanto en la "búsqueda de la paz" en el país.

Pero antes de mirar el contenido de dicho documento vale la pena recordar que:

El estudio de los respectivos documentos del gobierno colombiano y de organismos multilaterales, nos muestra que el diseño, desarrollo e implementación de los llamados Laboratorios de Paz no son tan "originalmente" europeos, sino que forman parte de una política integral de "desarrollo y paz" conjunta y compartida por el gobierno colombiano, el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el Banco Mundial (BM) y la UE, entre otros actores. [Ibid]

Si miramos los proyectos de la UE vemos que hay una continuidad entre el Plan Colombia y los Laboratorios de Paz, pues se apuesta por el mismo modelo de desarrollo agrícola. En el Magdalena Medio la UE promociona los monocultivos de palma africana, caucho y cacao tal como lo hizo el Plan Colombia y además en las mismas zonas. Uno empalma con el otro y no podría ser distinto pues la agencia que utiliza la UE para implementar sus proyectos es la misma agencia que hizo las veces para Plan Colombia, el BM y Usaid (Agencia de EU para el Desarrollo Internacional, hoy en día "desarrollando" a Iraq).

El Programa de Desarrollo y Paz del Magdalena Medio (Pdpmm) es el mayor gestor de fondos internacionales en esta región del país, lo cual le da un inmenso poderío político y económico y es la contraparte natural de la UE por su experiencia, capacidad y, no menos importante, su apuesta ideológica de llevar a las comunidades campesinas a jugar dentro de la apertura económica y no en contra de esa misma apertura que ha arruinado la agricultura colombiana.

El escrito público más completo sobre los Laboratorios de Paz es quizás el informe de evaluación sobre el primer Laboratorio de Paz. Esto nos da algunas luces sobre lo que se piensa hacer en el Magdalena Medio y en particular en la zona estratégica del Sur de Bolívar. Hay tres temas que son de interés: la palma, la minería y el mal llamado proceso de paz con los paramilitares.

La Palma

La UE promociona la palma africana de la misma manera que lo hizo el Plan Colombia y Usaid. En su opinión:

La economía campesina difícilmente puede proveer la base económica suficiente para la mayoría de la población rural. Las dificultades, en particular referentes a los precios de mercado, que ha tenido el programa en su apoyo a los cultivos tradicionales campesinos de pancoger (yuca, maíz, etc.), demuestran que el desarrollo de la economía campesina difícilmente puede basarse en esfuerzos dirigidos únicamente a los cultivos campesinos tradicionales [Véase, por ejemplo, Darío Fajardo Montaña, "Para Sembrar la Paz hay que Aflojar la Tierra, Universidad Nacional de Colombia", Instituto de Estudios Ambientales, Bogotá, 2002]. De ahí que la producción de cultivos líder con un valor agregado relativamente alto (por ejemplo palma africana, cacao, caucho) en asociatividad, sea considerada por el Programa como una oportunidad para romper el ciclo de la pobreza y marginalidad de muchos campesinos de la región [Rudqvist, A. y Van Sluys, F. (2005) Informe Final de Evaluación de Medio Término Laboratorio de Paz del Magdalena Medio en página www.delcol.cec.eu.int/es/index.htm p.25].

Si bien puede ser cierto que la economía campesina tiene dificultades para satisfacer las necesidades de la población, la UE ignora por completo que un factor importante en la crisis del sector campesino, fuera del abandono tradicional por parte del estado, es la apertura económica. La apertura económica de los 90 produjo una pérdida de centenares de miles de hectáreas y en la actualidad sigue produciendo pérdidas.

...el DANE reveló un crecimiento industrial del 2.4% para los siete primeros meses del año [2005]. Por lo demás, la información de la agricultura revela una monumental contracción de los cultivos de ciclo corto, como arroz, algodón, soya, sorgo, etc. Seguro que el área agrícola descenderá en relación con el año anterior y difícilmente la producción avanzará más de 2.5%. El país ha retornado a los primeros años de la apertura... [Sarmiento P, E. (2005): "Tras la apertura del TLC", El Espectador, 2 a 8 de octubre 2005 p. 2B]

Poco le importa a la UE que en Colombia peligre la soberanía alimentaria [Aquí hablamos de soberanía alimentaria, un término claro a diferencia del termino seguridad alimentaria usada por la UE y que se puede entender como la capacidad de comprar alimentos importados] pues ellos también son destino de los productos exóticos como aceite de palma. De hecho Gran Bretaña consume la mitad de las exportaciones colombianas de este producto. Cuando dicen que la economía campesina no puede satisfacer las necesidades del campesino ahí se esconde y se disfraza un refrán ideólogo que intenta justificar el monocultivo. Como dice Mondragón: "La operación histórica de desalojo del campesinado ha sido proyectada y encubierta desde hace mucho por una ideología que niega las posibilidades de la economía campesina y ve al campesinado, independientemente de los grandes propietarios, como un obstáculo para el desarrollo" [Mondragón, H. (2005): Efectos del modelo autoritario de Álvaro Uribe Vélez en los derechos de los campesinos en El Campo: Una Carta Por Jugar, ILSA, Bogotá, 2005 p. 54].

El campesino cuando intenta satisfacer sus necesidades no lo hace en las mismas condiciones que el gran propietario o las empresas multinacionales, pues recibe menos crédito y menos subvenciones del estado. Como señala Suárez:

...pese a que para los dos últimos años el crédito otorgado por el Fondo para el Financiamiento del Sector Agropecuario (Finagro) a todos los miembros de las cadenas agropecuarias pasó de algo más de un billón de pesos en 2002 a $ 1,8 billones en 2004, la participación de los pequeños productores es apenas del 6% del total. Igualmente, en consonancia con las tendencias del sector en los últimos años, se continuó estimulando la siembra de los cultivos tropicales como palma, caucho, frutas de estos climas y cacao; para hacerlo, entre otras, se colmó de exenciones tributarias a quienes los produzcan. [Suárez, A. (2005): Impacto del Tratado de Libre Comercio en la estructura agropecuaria colombiana en El Campo: Una Carta Por Jugar, ILSA, Bogotá, 2005, p. 36].

En los proyectos de la UE, Plan Colombia, etc. con un cultivo líder como la palma africana también se ve el desequilibrio en el reparto de créditos. Entre 1999 y 2003 el pequeño productor de palma africana (incluyendo a las alianzas estratégicas) recibió el 26,5% de todos los créditos aprobados por Finagro. Sin embargo apenas recibe el 0,1% de los créditos aprobados por Finagro para el sostenimiento de los cultivos de palma! [Fuente: Anuario Estadístico 2004 de Fedepalma]. Se meten al trabajo y luego de eso reciben casi nada en créditos o subvenciones. Si el campesino recibiera el 94% del dinero de Finagro y no el 6% y si ellos fueran los que gozaran de exenciones tributarias, el campesinado podría satisfacer sus necesidades. Hablar de la ineficiencia de uno y la eficiencia del otro cuando el grande es subvencionado por el pobre es una postura ideológica neoliberal sin fundamento en la realidad, además de cínica. Sin embargo, es la base de la política europea en Colombia. El campesino colombiano no es ineficiente, sencillamente no recibe los mismos créditos, exenciones, etc. que los grandes.

También cuando se intenta competir con las importaciones extranjeras no lo puede hacer. Es, otra vez, ineficiente si creemos a la UE y demás neoliberales. Aquí tiene que competir con los grandes y los enormes subvenciones que recibe de los EU y de la UE, entre ellas empresas como Cargill, una de las empresas más grandes del mundo en producción de granos y cereales. A pesar de ser una de las empresas privadas más grandes del planeta, el contribuyente norteamericano la subvenciona para que haga competencia con los campesinos del mundo, entre ellos los colombianos. Sin embargo, para la UE el problema reside en el campesino y no en el sistema que ellos imponen y que ahora a través de sus Laboratorios de Paz quiere convencer al campesino aceptarlo.

La otra parte de los Laboratorios de Paz es la que se refiere al trabajo asociativo. Este modelo se extiende por toda Colombia donde trabajadores se asocian en pequeñas cooperativas y trabajan como una pequeña empresa pero son ellos los que corren con todos los gastos, seguridad social, uniformes, herramientas etc. y no el patrón, quien se limita a contratarles por horas o tarea. Bajo la ideología del trabajo asociado ambos son empresarios y tienen un interés común, pero en realidad los integrantes de las cooperativas son los mismos trabajadores de ayer sin derechos y con un sueldo inferior. Con los campesinos ellos producen para las empresas en unos contratos donde ellos corren con todos los gastos de producción, pero con unas obligaciones contractuales que les convierten en un empleado mal pagado trabajando su propia tierra. [Vease Ó Loingsigh, G. (2004) "La Estrategia Integral del Paramilitarismo en el Magdalena Medio de Colombia" ]. Efectivamente, las empresas se convierten en los verdaderos dueños o por lo menos los usufructos permanentes de la tierra.

Este modelo tiene el apoyo del BM y del Banco Interamericano de Desarrollo quien alaba el modelo y en particular a la empresa Indupalma de San Alberto donde quebraron el sindicato en los 90, proceso que culminó en el asesinato de los directivos sindicales en pleno pliego de peticiones.

El trabajo asociado ya es política del estado colombiano y también de los paramilitares. En el Chocó, donde los paramilitares expulsaron a comunidades negras de sus tierras de propiedad colectiva se les propuso una alianza estratégica entre los "empresarios", paramilitares y los desplazados. Ante la negativa de las comunidades, el estado optó por legalizar el despojo de tierras por parte de los paramilitares. En el contexto del Magdalena Medio, Álvaro Uribe en el Congreso de la Sociedad de Agricultores (SAC) de Colombia en 2001 dijo: "Si vamos a instalar en Barrancabermeja una empresa campesina asociativa, exijámosles a esos adjudicatarios que tengan que integrarse con un empresario eficiente de San Alberto, para que así, campesinos asociados y empresarios con tradición de eficiencia, respondan por el buen suceso de esos proyectos" [Uribe citado por Mondragón op. cit.].

Uribe pone en práctica lo anunciado en el congreso de la SAC y los paramilitares le siguen emulando. No es fortuita la referencia a San Alberto, pues es una zona de palma africana y de dominio de los paramilitares donde han asesinado a varios dirigentes sindicales de empresas palmeras como Indupalma.

El documento de la UE reconoce que hay problemas con los cultivos de palma. Dice que los campesinos son vulnerables frente al mercado sobre todo en el caso de la palma, por ser monocultivo.

En su relación con el mercado y los procesos de mercadeo, la producción campesina se distingue, entre otras, por las siguientes características: es débil y vulnerable frente al mercado porque ofrece cantidades pequeñas; tiene una capacidad reducida de almacenamiento; un restringido acceso a crédito; endeudamiento frecuente; ubicación geográfica periférica; depende de venta a intermediarios inmediatamente relacionada con la cosecha, lo cual significa precios bajos. Todas estas características a la vez constituyen riesgos para los proyectos productivos con el cultivo líder del Laboratorio. Estos riesgos son especialmente marcados en el caso del proyecto de palma africana, por tratarse de un monocultivo con producto intermedio perecedero, y que exige acceso a "paquetes" tecnológicos y asistencia técnica nueva ya que todavía no existe una "cultura" de cultivo de palma entre los campesinos de la región.

En el caso de la palma (y en menor grado en cuanto a los cultivos de cacao y caucho), los campesinos siguen siendo productores directos de materia prima, que no tienen control autónomo sobre los paquetes tecnológicos requeridos para la iniciación de los cultivos a la vez que carecen de control sobre los eslabones claves, creadores de mayor valor agregado, de la cadena de procesamiento (extracción, refinación) y comercialización del producto final, el aceite [Rudqvist, A. Y Van Sluys, F. (2005) op. Cit. p 26].

Sin embargo, aunque se reconoce esta realidad no se propone hacer nada frente a ella, pues son problemas derivados en parte de las políticas de apertura que Chris Patten elogia tanto. La UE recomienda hacer estudios sobre la entrada del campesino al mercado de palma ignorando que su vulnerabilidad es una condición integral del mal llamado libre comercio. También se recomienda hacer un estudio de la viabilidad de que el campesino logre un control sobre otros eslabones de la cadena donde hay mayor valor agregado.

Con estas recomendaciones se ve claramente que hasta la fecha no existen semejantes estudios. Se ignora que la propuesta de palma es vieja y predata inclusive el Plan Colombia, pues el Pdpmm lleva desde los 90 promocionando la supuesta "palma campesina" aunque no fue hasta el 2000 que empezaron a sembrarla. En entrevista con este autor en el 2002 el director del Pdpmm, Francisco de Roux dijo que ellos tenían estudios sobre la viabilidad de la palma y la entrada del campesino en dicho mercado, incluso dijo que tenían planes para una refinería. O sea, se vendió el cuento al campesino diciéndole que tenían todos los estudios hechos que la UE dice que faltan y por ende siempre faltaban cuando intentaban convencer al campesino.

Pero, ¿qué hace la UE proponiendo y financiando proyectos que no están basados en estudios adecuados? ¿Es que no le importa qué pasa con el campesino? ¿O es que hay otro interés en juego?

En el mejor de los casos es ingenuo pensar en el control campesino sobre la cadena de producción. No hay posibilidad alguna de que los campesinos logren un control sobre otros eslabones de la cadena de producción. Sólo hace falta mirar la producción de café. Colombia se encuentra entre los primeros tres productores del mundo en términos de volumen y valor. Sin embargo, Alemania produce más café tostado que Colombia. De hecho Colombia realmente no figura como exportador de café tostado, ocupa el puesto número 43 en términos mundiales. Esta situación se debe a la misma naturaleza de la economía colombiana como productor de materia prima. Si después de más de cien años de cultivo de café en Colombia ni los campesinos ni los grande terratenientes han logrado un control significativo sobre la producción y exportación de café tostado, ¿qué posibilidad existe de que lo hagan ahora con otros productos en plena apertura económica?

Por si acaso la UE no sabe responder, la respuesta es, sencillamente, ninguna posibilidad. Es ingenuo o engañoso hablar de lo contrario. Semejante posibilidad requiere un cambio en las políticas neoliberales de la UE y también del mismo Estado colombiano. Con el otro cultivo líder, el cacao, es cierto que el campesino puede lograr algún control sobre la producción, pero sólo a pequeña escala, pues dos empresas de chocolates, Empresa Nacional de Chocolates y Luker S.A. representan el 87% del mercado.

Hay otro problema grave señalado por el informe y es que:

En el momento actual se está desarrollando un proceso acelerado de concentración en pocas manos de las mejores tierras de la región. Los grupos narcotraficantes y paramilitares lavan o "formalizan" sus capitales a través de la compra de fincas para "engorde" o para grandes proyectos económicos (palma africana, ganadería) [Rudqvist, A. Y Van Sluys, F. (2005) op. Cit. p 21].

Y además:

Vale anotar que en los grandes proyectos productivos, como el de la palma africana, existen aparte de los intereses de los participantes campesinos, intereses encontrados entre diferentes actores, tales como: guerrilla, paramilitares, cultivadores agroindustriales y productores o traficantes de la coca [Rudqvist, A. Y Van Sluys, F. (2005) op. Cit. p 43].

A estas alturas no se podría negar, pues los mismos paramilitares han dicho públicamente que ellos están apoyando los cultivos de palma. Vicente Castaño en entrevista con la revista colombiana Semana reconoció que ellos están detrás de los cultivos de palma en el Chocó, donde se expulsa a las comunidades negras de su territorio colectivo. El Bloque Centauros también anunció en junio de 2004 que ellos piensan sembrar 30 mil hectáreas como barrera "natural" a la insurgencia.

Aunque la UE no quiere reconocerlo, su apoyo a los cultivos de palma forma parte de un debate sobre el futuro del agro colombiano y ellos y sus intermediarios prestan cobertura ideológica al proceso de expansión de la palma y el sistema de monocultivo.

En el departamento del Chocó, donde han expulsado a las comunidades negras de sus tierras, los empresarios apoyados por el paramilitarismo proponen que las comunidades vuelvan a sus tierras y que adopten el mismo modelo asociativo que el Plan Colombia y la UE han promocionado en el Magdalena Medio. Ante la negativa de las comunidades negras, el Instituto Colombiano de Desarrollo Rural (Incoder) legalizó el despojo y entregó 10 mil hectáreas de tierras colectivas y enajenables de las comunidades a los paramilitares. Tampoco es fortuito que en el Cesar, donde ya existen grandes extensiones de palma, se le considere un proyecto de reinserción de los paramilitares y dicen que buscarán fondos extranjeros para financiarlo.

La Minería

Con la minería, aunque no lo reconocen (los autores del informe de la UE) también hay intereses de otros en juego, empresas como la multinacional Anglogold Ashanti operando bajo el nombre de La Kedahda S.A. El informe dice que quiere promocionar la minería en el Sur de Bolívar donde existen los más grandes yacimientos auríferos en el mundo explotados por miles de mineros artesanales. Reconoce que hay temores frente a la reinserción de paramilitares en la zona. Su deseo es que eso no ocurra, pero su política lo contradice. Por un lado dice que la UE apoya el "proceso de paz" con los paramilitares y así lo ha expresado la UE en varias ocasiones. Como proceso de paz se entiende Santa Fe de Ralito donde los jefes paramilitares descansan pero siguen coordinando su organización. El informe dice que: "En los últimos meses se ha puesto en marcha el diálogo del gobierno con las autodefensas. Además de la zona de diálogo de Santa Fe del Ralito habrá una zona de diálogo en el Sur de Bolívar" [Rudqvist, A. Y Van Sluys, F. (2005) op. Cit. p 24].

La zona de diálogo en el Sur de Bolívar será un diálogo con los paramilitares pues de ningún modo se pudo en ese momento suponer que iba a ser con el ELN y menos todavía con las FARC, que no son dominantes en la totalidad de la zona sino más bien tienen dominio en la parte más sureña y los paramilitares del Sur de Bolívar son candidatos para una mal llamada "desmovilización" que requiere territorio.

Este diálogo podría ser en la zona minera pues allí existe uno de los llamados Espacios Humanitarios y según el informe la UE pretende fortalecer sus organizaciones [de las comunidades] y la generación de espacios de concertación y diálogo; se convocará a las principales partes implicadas en el conflicto y se establecerán acuerdos [La negrita es nuestra] fundamentales de acción para enfrentar las principales causas del conflicto y generar un espacio de protección a la vida, al trabajo y a la educación de las comunidades [Rudqvist, A. y Van Sluys, F. (2005) op. Cit. p 19].

Se pretende, según el documento, convertir el Sur de Bolívar en la primera zona sin coca y sin conflicto, lo cual requiere un diálogo regional que incluye a los paramilitares. El director del Pdpmm ha dicho de forma reiterada que "El Magdalena Medio se construye entre todos". Ese todos, según el director, incluye a los paramilitares (pero agrega que tienen que cambiar).

Lo más preocupante es que hace 10 años los paramilitares intentaron tomar la zona para entregar los recursos mineros a las empresas mineras multinacionales. Las organizaciones sociales lograron parar la entrada de las empresas. Sin embargo, hoy en día en el contexto de un Laboratorio de Paz y un espacio humanitario en la zona minera una nueva multinacional se hace con las minas.

La Kedahda S.A., un subsidiario de la multinacional Anglogold Ashanti, ya tiene una zona a título propio y otras dos a nombre de su gerente suplente en el Sur de Bolívar. En este negocio figura una mujer muy conocida entre los pequeños mineros, Luisa Fernando Aramburo Restrepo, quien fue la abogada de la multinacional Corona Gold Fields y la familia Illera Palacio, quienes intentaron apoderarse de las minas en los 90. También fue la autora del código de minas del gobierno de Samper. Dicho código de minas contenía artículos que pretendían entregar las minas del Sur de Bolívar no sólo a las multinacionales sino que contenía un artículo que favorecía exclusivamente a la empresa que ella representaba, Corona Gold Fields. Dicho código fue declarado inconstitucional. Además de representar a multinacionales mineras, la Señora Aramburo era una de los dos socios de la Empresa Minera San Lucas [Sintraminercol].

Ahora Aramburo ha vuelto a atormentar a los pequeños mineros, pues ella es de la junta directiva de la Kedahda S.A. siendo la única nacional colombiana. Es llamativo que hoy esta empresa no tenga dificultades para entrar en una zona donde antes las multinacionales no podían entrar. El futuro de los mineros es incierto, pues el nuevo código de minas, también redactado por abogados de multinacionales, les favorece. La política de la UE de concertación y la postura ideológica del Pdpmm de que el país se construye entre todos (incluyendo a los paramilitares) deja a la gente de la zona en desventaja pues tendrán presiones para llegar a acuerdos con la multinacional. Hace 10 años convocaron a los mineros para participar en una conciliación con la familia Illera Palacio [Sintraminercol], embusteros y usurpadores que no tenían ningún derecho sobre las minas. Sin embargo, su falta de derechos sobre las minas no impidió que intentaran convencer a los mineros de que tenían que llegar a un acuerdo con dicha familia.

Hoy cuando la UE dice que quiere promocionar la pequeña minería en el Sur de Bolívar se recurre al engaño, pues jurídicamente ya no existe el concepto de pequeño minero, sólo existe en el nuevo código de minas la minería, sin distinción alguna entre la pequeña y la grande. Aquí las comunidades corren riesgos de facilitar la entrada de las empresas multinacionales.

Debate Ideológico

Lo que propone la UE y el Pdpmm con los espacios humanitarios es desmovilizar a las comunidades y restarles poder de convocatoria. Como señala el informe, el Laboratorio (léase Pdpmm) se ha convertido en un "espacio para intercambio de ideas, debate y búsqueda de soluciones para los diferentes problemas regionales, relacionando lo subregional y regional con los niveles nacional e internacional".

Hoy en día el poder de convocatoria de las comunidades es cada vez menor y el del Pdpmm cada vez mayor. La zona ha vivido un bloqueo de alimentos y medicamentos por parte de los paramilitares y la fuerza pública (ahora menguado). Los dirigentes de la zona que firmaron los acuerdos con el gobierno de Pastrana en 1998 fueron asesinados, desaparecidos y judicializados. Todas las organizaciones sociales del Sur de Bolívar participan o quieren participar en los Laboratorios. No es tanto una afinidad ideológica o confianza sino que, en medio de la pobreza difícilmente una organización social puede rechazar ofertas de dinero para proyectos. Si bien es cierto que las organizaciones sociales han podido en ciertas ocasiones doblegar el Pdpmm y obligarles a financiar proyectos que realmente son de la comunidad [Uno de los grandes mitos del Pdpmm, y por ende el Laboratorio, es que sus propuestas vienen de la comunidad cuando más bien son propuestas que vienen de arriba, aunque con una sutileza casi admirable], el Pdpmm está cada vez más en una situación de suplantarlos o imponer sus criterios ideológicos de apertura económica, diálogo y acomodación con los paramilitares. Como dijo un dirigente campesino: "Somos conscientes de que los proyectos de pancoger son la zanahoria con la que intentan entrar con sus proyectos de monocultivos de palma y caucho" [Dirigente campesino, anónimo por razones de seguridad].

La arremetida contra los dirigentes no ha cesado. Las más recientes detenciones se realizaron en octubre de 2005 cuando tres dirigentes y participantes en el espacio humanitario de Micoahumado, municipio de Morales, fueron detenidos y sindicados de rebelión. La UE no se ha pronunciado sobre la detención, pero sí se han pronunciado sobre los acuerdos con los paramilitares donde les dan aval y respaldo a estos.

Ahora que las organizaciones sociales tienen varios proyectos financiados por el Pdpmm y el Laboratorio podrán resistir presiones políticas si peligran futuros proyectos o los actuales. El dinero es poder y la UE claramente apuesta por un diálogo con los paramilitares y la apertura económica. Los Laboratorios son un mecanismo para romper la resistencia a esas políticas, no son intentos para conseguir la paz.

Si se quisiera montar un Laboratorio de Paz en una zona golpeada por la violencia, donde la comunidad estuviese organizada en iniciativas propias de paz no escogería como primer lugar al Magdalena Medio sino al Urabá chocoano y antioqueño. Existen varias comunidades que llevan una década de resistencia a los paramilitares y están bien organizadas. Se refiere a las comunidades de resistencia de Jiguimiandó, Cacarica... y también a San José de Apartadó. Ellos se declararon en contra de la presencia de cualquier actor armado en sus territorios incluyendo a las fuerzas armadas del estado y la policía. Rechazaron el intento de Uribe cuando era gobernador de Antioquia de militarizar sus comunidades e involucrarlas en el conflicto al lado del ejército. Hoy en día son esas comunidades, en particular las del Chocó, las que se oponen a los grandes proyectos paramilitares de palma africana. ¿Y la Unión Europea con sus propuestas de paz? Pues parece que en la búsqueda de paz les interesan poco esas comunidades tercas que no están dispuestas a ser utilizadas por la expansión del capital agroindustrial, lo que le interesa no es precisamente la paz, sino el "desarrollo" capitalista.

¿Cómo será el futuro?

Si Colombia y el Magdalena Medio siguen por el camino trazado por la UE, el Banco Mundial, EU, etc. el futuro será desolador. En Colombia hay varios ejemplos de lo que pasa cuando una región apuesta al monocultivo y la agroindustria en detrimento de las comunidades campesinas. Basta con mirar al Valle del Cauca que hace menos de 60 años presentaba una vista de bosques, ríos, animales y una alta biodiversidad, hoy cambiada por la monotonía del monocultivo de caña de azúcar [Giraldo, R. (2005): Reconstrucción del paisaje vallecaucano en la percepción que de él tuvieron los autores vernáculos del siglo XIX y principios del XX, Xerox]. Ese cambio también fue promocionado por intereses extranjeros.

Pero no tenemos que mirar tan atrás en la historia. Podemos mirar a los monocultivos de pino y eucalipto en Quindío donde han reemplazado los campos por unos desiertos verdes. Quindío, como Valle del Cauca, importa de otras partes de Colombia y el extranjero su alimentación cuando antes producía una gran parte de ella. En San Alberto, tan elogiado por Uribe y en Puerto Wilches (ambos municipios de palma), ¿cuántos campesinos hay?

Lo que hay en juego no es únicamente el futuro de los campesinos, sino de Colombia. La seguridad y soberanía alimentaria está en juego. Lo que se pretende es que Colombia importe sus alimentos y exporte productos exóticos como cacao, aceite de palma, etc.

Un país que depende de importaciones de productos tan básicos como los cereales es un país débil a la hora de defender sus propios intereses. En la negociación del TLC, EU declaró que si no se firma el tratado ellos no renovarán el sistema de preferencias para ciertas exportaciones colombianas (Atpdea, Ley de Preferencias Arancelarias Andinas y de Erradicación de Drogas), la cual hizo temblar al gobierno. ¿Qué impide que en un futuro la UE o EU obliguen a Colombia a cambiar su política? Mediante la amenaza de cortarle el suministro de alimentos (ya no producidos en Colombia sino importados desde EU o UE). O, si ese escenario resulta difícil de imaginar, pues que sencillamente dejen de comprar sus productos de Colombia (algo que podría pasar por la sencilla razón de obtener mejor precio en otra parte).

Para los EU la cuestión de alimentar a su población es una cuestión de seguridad nacional. Ellos entienden que cualquier país que no puede autoabastecerse de lo básico es débil y puede ser derrotado en una guerra y en tiempos de paz en la política internacional. "La expansión del comercio internacional es vital para al seguridad nacional de Estados Unidos [...]. Los acuerdos comerciales sirven a iguales propósitos que los pactos de seguridad durante la Guerra Fría" [Trade Promotion Authority citada en Suárez, A. op cit p 47.].

Aunque la UE no dice las cosas tan claramente, su apoyo al intento de doblegar el régimen despótico de Saddam Hussein mediante un bloqueo de alimentos muestra que ellos entienden el poder del control de alimentos. El campesino colombiano autosuficiente en pancoger o por lo menos no totalmente dependiente de productos importados estorba esa relación. Con el fin de imponerse recurren al engaño, diciendo al campesino que es pobre porque se equivocó de producto y nada tiene que ver con la estructura de la economía mundial. Nunca dicen al campesino cuantos productos de pancoger podrá comprar al largo plazo con el dinero recibido por su producto exótico, pues de hacer semejante comparación el campesino vería la cosa de otra manera.

Quien sí ha hecho un estudio así es Vandana Shiva y ella calcula que con el cultivo de flores y camarones en la India sólo se puede comprar la cuarta parte de lo que se pudo haber cultivado en esas mismas tierras si uno tiene en cuenta todos los gastos asociados al cultivo.

Pero si se quiere creer en las bondades de las propuestas productivas de la UE, hay que preguntarse, ¿por qué la UE liga sus propuestas para ayudar al campesino a la aceptación de un proceso de concertación con los paras? La pregunta no es menor, pues si realmente sólo querían ayudar a los pobres, no habría ninguna necesidad de ligarlo al proceso con los paras y tampoco haría falta ligarlo al apoyo de Colombia a las posturas de la UE en las rondas de negociación en la OMC. Sin embargo, se hacen estas conexiones porque lo que pretende la UE es disputar terreno con los EU para el futuro del mercado colombiano y el dominio político de este país tan estratégico. En el sentido en que el Plan Colombia fue una estrategia disfrazada para dominar el país, los Laboratorios de Paz son el Plan Colombia de Europa. Y como siempre, hay quienes por unas migajas de pan de la mesa de la UE están dispuestos a entregar el país: los "Tíos Tom" latinos, los esclavos de casa que veneran a su amo sacrificando a los esclavos del campo que sufren los latigazos del amo.